Degustación
¿Cómo se mide la temperatura del vino?
Un termómetro especial se utiliza para medir la temperatura de un vino durante la cata y en una bodega de envejecimiento. Este accesorio garantiza que se respeten las temperaturas ideales de servicio y conservación, para que el vino se aprecie en su justo valor.
¿Qué herramientas debo utilizar para medir la temperatura de un vino?
El termómetro de muñeca
Este termómetro se fija directamente al biberón. Es flexible y se adapta a todas las botellas. Permite medir la temperatura del vino con la botella cerrada. Utilícelo para asegurarse de que la botella se sirve a la temperatura ideal o se guarda en la bodega en condiciones óptimas.
El termómetro "clásico
Este termómetro se sumerge directamente en el vino a través del cuello de la botella o en una copa. Algunos modelos indican la temperatura ideal según el vino que se esté degustando.
Termómetros higrómetros para bodegas
Existen aparatos más sofisticados que permiten medir la higrometría de una bodega, es decir, su nivel de humedad.
¿Cuándo tomar la temperatura de sus vinos?
En toda la bodega
Mientras sus botellas envejecen en la bodega, es esencial asegurarse de que se respetan los niveles de temperatura y humedad. Un mal almacenamiento en bodega es perjudicial para la calidad y el aroma de sus vinos. La humedad ideal oscila entre el 60 y el 75%.
Al servir, antes de degustar
Le recomendamos que utiliceel termómetro en cuanto saque el vino de la bodega, unas horas antes de la degustación; si la botella está demasiado fría, no tendrá tiempo de llevarla a la temperatura de servicio. Es necesario tomar algunas precauciones con el termómetro, que exige abrir la botella para evitar que el vino se oxide antes de la degustación. Puedes sacar la botella de la bodega, dejar que se caliente y luego utilizar un aireador de vino para que respire.
¿Por qué medir la temperatura del vino?
Para una elección ideal
Todo vino, ya sea tinto, blanco, rosado o espumoso, debe disfrutarse a una temperatura determinada, conocida como temperatura de servicio. Un vino tinto servido demasiado frío no revelará todos sus aromas. Un vino blanco dulce servido unos grados más caliente resulta nauseabundo. Servir un vino a la temperatura ideal permite que afloren todos sus sabores, para que pueda apreciarse plenamente.
La temperatura de servicio no debe confundirse con la temperatura de conservación (o envejecimiento); ambas son diferentes.
Para un envejecimiento impecable de sus tintos, blancos, rosados y champanes
Es una pena perder la calidad de un vino por una diferencia de unos pocos grados. La temperatura a la que se almacena un vino es un factor clave en su envejecimiento. Si la temperatura es demasiado baja, el proceso de envejecimiento se ralentiza y los sabores no se desarrollan. Si la temperatura es demasiado alta, el envejecimiento se acelera y la calidad de los vinos se deteriora.
Consejo de Aveine
Para disfrutar plenamente de los sabores del vino en la mesa, vigile la temperatura durante toda la comida. Esto es especialmente importante en verano, cuando las temperaturas se disparan.