Degustación
¿Cómo se elimina el gas del vino?
Para evacuar el dióxido de carbono de un vino tranquilo (un vino naturalmente sin burbujas), cárguelo y agítelo enérgicamente durante unos segundos. Otra posibilidad es agitar enérgicamente la botella después de quitar el corcho, colocando el dedo en el cuello para evitar que se escape el vino.
Burbujas en el vino: ¿cuándo abrir otra botella?
Si ves microburbujas en la superficie y el corcho no se ha reventado, la cata debería transcurrir sin problemas. Para deshacerte del gas, elige tu método, entre la garrafa y el agitado de la botella.
Si el vino es espumoso y has tenido la impresión de abrir una botella de champán, puedes oler el gas... El alto nivel de dióxido de carbono puede explicarse por la refermentación en la botella. La calidad del vino puede entonces ser deficiente. Sin embargo, puede intentarlo poniendo el vino en una jarra y agitándolo enérgicamente. A continuación, pruebe el vino. ¡A veces hay sorpresas!
Vino perlado o burbujas tranquilas
Un vino "perlant" o "perlé" suele ser un vino blanco a medio camino entre un vino tranquilo y un vino espumoso. Se forman burbujas, pero el corcho no salta al abrir la botella, como ocurre con los vinos espumosos. Algunos vinos tintos también pueden ser perlantes.
¿Por qué hay gas en el vino?
A diferencia de los vinos espumosos como el champán, el vino tranquilo naturalmente no tiene burbujas ni contiene dióxido de carbono (CO₂). La fermentación alcohólica -la transformación del azúcar de la uva en alcohol- y posterior fermentación maloláctica, que libera de forma natural dióxido de carbono. La mayor parte se libera al aire, pero una parte permanece en el vino. El gas se libera deliberadamente durante la vinificación de los vinos tranquilos.
En algunos casos, y dependiendo del tipo de vino, el enólogo puede optar por retener sólo una pequeña cantidad de dióxido de carbono (desgasificación); de este modo se evita la adición de sulfitos gracias a su acción protectora y antioxidante. Alternativamente, el vinicultor también puede añadir dióxido de carbono; este método se denomina carbonificación.
La influencia del dióxido de carbono en el vino tranquilo
El contenido de dióxido de carbono influye en el color, el aroma y la textura del vino. Corresponde al vinicultor decidir si añade o reduce el contenido de dióxido de carbono de su preciado néctar. Durante su degustación, los vinos que contienen un alto nivel de dióxido de carbono pueden provocar un ligero y fugaz cosquilleo en la boca debido a la presencia de burbujas. También presentan una acidez y un frescor más pronunciados..
Consejo de Aveine
La presencia de gas es más común en los vinos naturales y en los vinos sin sulfitos añadidos. Los sulfitos están presentes de forma natural en la uva, y el vinicultor puede optar por aumentar su contenido durante la vinificación.